La Heráldica estudia los blasones y escudos y como cualquier rama del saber tiene su propio lenguaje, por eso, antes de hablar del Escudo de Aragón, debemos familiarizarnos con unas pocas palabras.
Para referirse al color rojo vivo, en Heráldica, se emplea la palabra gules y el azul oscuro se denomina azur. El blanco y el amarillo o dorado se conocen como plata y oro respectivamente porque se les considera metales y no colores. A cualquier franja vertical se le denomina palo y si es horizontal faja. Como puedes comprobar estas primeras nociones no son difíciles de recordar y a ellas iremos haciendo alusión a lo largo de las siguientes líneas. Hay un vocabulario heráldico mucho más amplio pero de momento no nos interesa para conocer el Escudo de Aragón.
El escudo de Aragón, redondeado en su base, presenta cuatro cuarteles que es como se llama a cualquiera de las subdivisiones de un escudo. Consta de cuatro motivos distintos que reciben el nombre de emblemas. Por encima una corona recuerda que Aragón tuvo categoría de reino desde 1035 y hasta principios del siglo XVIII.
Detengámonos un momento en la descripción de ésta última: es una corona real abierta de ocho florones, de los que son visibles cuatro, con perlas, ocho flores de lis de las que se ven cinco. El aro de la corona se adorna con tres rubíes y cuatro esmeraldas. Este tipo de corona se inspiró en modelos góticos del siglo XIII, tal y como puede verse en las representaciones reales de la época.
El escudo de Aragón es a la vez antiguo y contemporáneo. Esta frase puede parecer de momento contradictoria pero no lo es si seguimos su trayectoria. Sus cuatro cuarteles, tal y como hemos podido comprobar, tienen arraigo histórico y por eso pueden considerarse antiguos pero hasta 1921 no se fijó por la Real Academia de la Historia el orden con el que hoy conocemos los motivos en el Escudo de Aragón tras el detallado informe que el historiador Eduardo Ibarra, a instancias de la Diputación Provincial de Zaragoza, presentó con varias propuestas para que dicha institución emitiera su dictamen. La razón para ello se fundó en que, aunque a partir del siglo XVI fue ya habitual encontrar en la representación del escudo los cuatro cuarteles que acabamos de describir, no todos ellos tenían la misma disposición que en la actualidad.
Finalmente se acordó el orden del escudo que quedó tal y como hoy en día podemos ver. Siempre teniendo como punto de vista para estas referencias a quien lo contempla, el escudo está configurado de la siguiente manera:
Cuartel superior izquierdo: Árbol de Sobrarbe
Cuartel superior derecho: Cruz de Íñigo Arista
Cuartel inferior izquierdo: Cruz de Alcoraz con cabezas de moro
Cuartel inferior derecho: Barras
Cuartel superior derecho: Cruz de Íñigo Arista
Cuartel inferior izquierdo: Cruz de Alcoraz con cabezas de moro
Cuartel inferior derecho: Barras
En tiempos mucho más recientes, en concreto en el año 1978, y antes de que estuviera promulgado el primer Estatuto de Autonomía (1982), el Escudo de Aragón fue definido por una norma legal de las Cortes de la Comunidad Autónoma que se publicó en el Boletín Oficial de Aragón del día 7 de junio de 1978. Más tarde el primer Estatuto recogió de manera muy ambigua el tema del Escudo de Aragón por lo que una norma posterior, en concreto la Ley 2/1984, de 16 de abril, reguló definitivamente el uso de la bandera y del escudo de Aragón que seguidamente fue publicada en los Boletines Oficiales de Aragón (18 de abril) y del Estado (11 de mayo).
El Escudo es uno de los símbolos fundamentales de la Comunidad Autónoma de Aragón.
Con el Escudo de Aragón como fuente de inspiración, las Cortes de Aragón encargaron el diseño de una medalla en la que se reproducen los cuatro cuarteles y la corona real que penden de un cordón trenzado cuyos colores son el oro y los gules.
Con el Escudo de Aragón como fuente de inspiración, las Cortes de Aragón encargaron el diseño de una medalla en la que se reproducen los cuatro cuarteles y la corona real que penden de un cordón trenzado cuyos colores son el oro y los gules.